Jornal EL PAIS
He seguido con atención el debate surgido en la prensa internacional sobre el papel de los informadores a causa del fallecimiento de la Princesa Diana. EL PAÍS, al igual que muchos diarios de prestigio, ha entendido que el derecho a la intimidad implica no publicar determinadas fotografías. Me sorprende que no se suscite ningún debate similar sobre la postura ética de publicar fotos como la del ciudadano marroquí desgraciadamente fallecido en el hundimiento de una patera en el estrecho de Gibraltar. En portada se presenta el cuerpo de este hombre que, muy probablemente, no hubiera autorizado la publicación de éstas imágenes. Sin embargo, el periodista toma la fotografía y sin ningún control ésta es reproducida en primera página. Esta actitud de falta de respeto es habitual en los medios de comunicación. Creo que la prensa y los medios de comunicación tienen hoy día más poder que nunca en la historia. Pero al igual que el poder ejecutivo, legislativo, judicial e incluso el poder económico está sometido a controles, la prensa no lo está. Y cuando surge el debate sobre la ética de sus actuaciones, el corporativismo periodístico cierra filas en virtud de la libertad de información, que debe ser preservada.
Quizás haya que plantearse qué es información y qué es puro morbo comercial. Igual que a ningún político o empresario sensato se le ocurre hoy día saltarse la legislación civil o laboral, creo que la prensa debe autocontenerse. Si no lo hace la sociedad soberana tendrá que recurrir a Montesquieu para regular el ¿cuarto? poder.
Teresa Villagarcía Casla, Pozuelo de Alarcón (Madrid) 25/10/97
Creo que la información debería tener una gran intimidad y respeto sobre quién la envía y quién la debería recibir. Como sabéis, en Internet no es muy seguro enviar información ya que cualquier usuario con conocimientos de informática podría interceptar la información. La solución más adecuada, desde mi punto de vista, es crear Software´s más potentes y con mayor seguridad, ya que los fisgones seguirán haciendo de las suyas.
Koldo López de Goicoechea Huarte,Tafalla (Navarra) España 22/10/97
La liberta' personale individuale di agire deve cessare al momento in cui va ad intaccare la liberta' di qualsiasi altra persona. Cio perche' in caso contrario si ha una limitazione della liberta' altrui.
Giuseppe M., Milán (Italia) 15/10/97
La libertad de expresión y la intimidad son derechos fundamentales en la vida de todo ser humano; pero a diario son violentados a nivel familiar, escolar y social. También los medios de comunicación violentan el derecho a la intimidad porque la gran mayoría de los seres humanos en algunas culturas se interesan en saber sobre los acontecimientos que le ocurren a las personas que ocupan un puesto importante ya sea en la vida política, económica y de la farándula entre otros. La pérdida de valores como el respeto, la honestidad y la solidaridad han contribuido de una u otra forma a denigrar en la persona humana el derecho a la intimidad y la libertad de expresión. Sería estupendo aprender a convivir con estos dos derechos. El respeto a la intimidad de las personas es algo tan valioso que en vez de lastimar al otro lo ayudáramos, lo valoráramos, seríamos sembradores de oportunidades y éxitos. También el derecho a la información desde una visión futurista, de ética, de respeto de investigación, de ayuda y de superación bien manejada sería algo que en vez de causar daño podría causar mucho bien.
Yolanda Hoyos Restrepo, Medellín (Colombia) 11/10/97
Con respecto a si la prensa y los medios de comunicación deben respetar y no inmiscuirse en la vida privada e intimidad de los personajes famosos, ya sea en política, farándula o deportes; creo que los medios y específicamente los reporteros y fotógrafos deben llegar hasta donde el implicado lo permita. Debemos tener en cuenta que ellos, como humanos, sienten, se entristecen y se emocionan como cualquiera de nosotros. Somos conscientes de que el común de las personas demuestran mayor interés por los reportajes de prensa amarillista y sensacionalista. Esto crea demanda y mayor oferta por parte de este tipo de prensa. Estos reporteros, lo que pretenden es buscar un beneficio propio, como: status, fama en su profesión y dinero, entre otros.
Margarita María Trespalacios Marín, Medellin (Colombia) 11/10/97
Bien conocida por los medios de comunicación es la frase: "Los protagonistas del mundo de la farándula no tienen vida íntima". Pero ¿a quién se le ocurre que cualquier persona, por más fama que pese sobre ella, no tenga el mismo derecho que cualquier otro individuo a tener una vida privada libre de ser expuesta a la opinión pública? Por la vía de la libre expresión, nos vemos a diario atiborrados de información proveniente de los diferentes medios de comunicación, que bien pueden poner en tela de juicio la integridad de una persona. En vista de tantos malos entendidos, distorsión de información y de frases comunes como: "supuestamente"," al parecer". "es posible", etc., ponen en evidencia la falta de responsabilidad y seriedad de quienes se toman el trabajo de proveer de información a terceros. Para subsanar en parte esta situación, debería existir un ente que vigile, de manera más estricta, toda la información que de una u otra manera pudiera cambiar o interferir en la vida íntima de una persona. Lo que proponemos no es limitar el derecho de libre expresión, pero sí que exista algo que filtre toda información que pudiera ser publicada, siendo antes sustentada y que ésta sea ciento por ciento verificable.
María Eugenia Matos García, Medellin (Colombia) 11/10/97